Aerografía

La aerografía es una técnica que utiliza como herramienta el aerógrafo del cual deriva su nombre. El aerógrafo utiliza una fuente de aíre a presión (manguera neumática o compresor), proporcionando aire al aerógrafo que internamente mezcla el aire y el pigmento pre-diluido y lo proyecta en forma atomizada.

La técnica no es difícil, depende de practica del usuario y de la calidad de los equipos, la realización de la misma requiere una cierta preparación y asesoramiento de los profesionales o expertos. Los resultados que se obtienen son muy superiores a la aplicación con pincel o brocha lo cual compensa la dificultad inicial.

El aerógrafo se conecta a un compresor de aire para crear finos chorros de aire con pequeñas gotas de pigmento. En la historia del arte se menciona que la aerografía apareció en los tiempos prehistóricos, cuando hombres lanzaban pigmentos en las cavernas a través de tubos procedentes de huesos.

Aplicaciones de la aerografía

La aerografía es un instrumento utilizado en las artes plásticas (la pintura, la escultura, el dibujo, la arquitectura, el grabado, la cerámica, la orfebrería, la artesanía y la pintura mural) debido a que es útil para pintar en superficies regulares y en especial irregulares, pintado de objetos de formas geométricas regulares e irregulares. En la actualidad la aerografía a encontrado otros oficios en los que también a tenido buena respuesta por los usuarios como son: El maquetismo, los tatuajes, uñas, caracterización, maquillaje Facial, body paint, customizado automotrices, el graffiti, pastelería y chocolatería.

En la industria también tiene presencia la aerografía como en fábricas automotrices, talleres de restauración, empresas de artesanía, empresas de decoración, etc.